domingo, 17 de junio de 2012

Ya en las tiendas - Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres


Ya han pasado siete años desde la publicación del primer tomo de la exitosa trilogía póstuma de Stieg Larsson y, sin embargo, a día de hoy aún proyecta una sombra alargada y nítida. Prueba de ello es el éxito de su última adaptación a la gran pantalla, una película escrita por Steven Zaillian y bajo la dirección de David Fincher que, cinco meses después de ser estrenada en las salas de España, al fin está disponible para su compra en DVD (15'99 €) y Blu-Ray (19'99 €). Hoy, en Pase sin entrar, analizaremos el filme y ayudaremos al lector a decidirse por uno u otro formato.

Antes de nada, y como viene siendo habitual, centrémonos en el largometraje. ¿Qué dice de él crítica especializada? Noel Ceballos, de Fotogramas, afirma que este cuento detectivesco de psicosis y romance sucio nunca había tenido una fuerza tan huracanada. Igual de halagüeño se muestra Carlos Marañón (Cinemanía), que asegura que el sello de autor es la diferencia y muestra a Fincher como un maestro del suspense. El resto de las reseñas son similares —Salvador Llopart, de La Vanguardia, habla de un relato (...) sin grasa (...) que vemos como si fuera la primera vez aunque nos sepamos la historia de memoria— y, salvo en algún caso muy concreto (Kyle Smith, del New York Post, que no duda en utilizar la palabra basura durante su exposición), la cinta sale bien parada. Pero en fin, dejémonos de parafrasear a otros y dispongámonos a mojarnos. ¿Qué opinión merece Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres para el autor de este blog? Vamos a verlo.

Si hemos de centrarnos en la factura general de la película, debemos reconocer que está a años luz de aquel telefilme sueco con el que los cinéfilos nos adentramos en la obra de Larsson. La realización de Fincher es más que destacable y, allí donde Niels Arden Opley se conformaba con la corrección, el estadounidense se decanta por la elegancia y la incomodidad buscada. Lo que importa es la tensión, y ésta se consigue por medio de un agobiante estatismo en los planos y el ritmo de las secuencias de investigación (nada que ver, por supuesto, con los de las acción, que buscan lo frenético y lo dinámico), un montaje inteligente y flexible y una apropiada mentalidad de compositor musical (la banda sonora, a cargo de Trent Reznor y Atticus Ross, funciona como un elemento más de la narración, no es un simple adorno, sino todo un recurso estilístico que potencia las sensaciones a evocar; lo mismo ocurre, como observará el espectador, con los silencios). Se persigue, además, la crudeza, pero jamás de un modo escatológico: el sexo es explícito y realista, que no pornográfico, y la violencia, lejos de ser contenida, se manifiesta de forma dura y explícita, sin ningún tipo de pudor. A todo ello ayuda, cómo no, el aprovechamiento dramático de unos paisajes yermos y desoladores, que se ver reforzados por un tratamiento de imagen dispuesto a arrebatarnos el color y entregarnos a la frialdad más absoluta.

El guión no se queda atrás y, si bien omite cierta parte de la historia, se esfuerza por resultar natural, realista y turbador, profundizando mucho más en la psicología de los personajes y en el modo en que estos se relacionan los unos con los otros. Algo que no habría sido posible sin la increíble y camaleónica Rooney Mara /Lisbeth Salander (sin desmerecer al resto del reparto, de gran talento, dentro del cual destaca Daniel Craig (Michael Blomkvist)), que capta la esencia de la sociopatía y la desarrolla de un modo tan impactante como convincente, algo que no ocurría con Noomi Rapace.


Estamos, pues, ante un producto que, aunque no puede considerarse una obra maestra, cumple con todos y cada uno de sus objetivos y logra catapultarnos a un mundo donde la decadencia es una forma de vida. ¿Imprescindible? No. ¿Recomendable? Por supuesto.

¿Y qué decir sobre su versión en DVD y en Blu-Ray. Esta vez, el precio no es motivo suficiente como para hacernos dudar: mientras que la primera sólo nos ofrece un audiocomentario del director, la segunda, con dos discos, ofrece más de cuatro horas de contenido adicional sobre el rodaje: un viaje al mundo interior de los personajes y curiosidades acerca de las localizaciones y la posproducción. Unos extras que, sin duda, harán las delicias del aficionado.


martes, 24 de abril de 2012

Próximamente a la venta - The Artist

Ganadora de cinco Óscar, entre otros muchos premios — tantos que sería ridículo citarlos uno a uno—, The Artist (escrita y dirigida por el francés Michel Hazanavicius), que no saldrá a la venta hasta el 24 del próximo mes, puede alquilarse en DVD desde hoy mismo, martes 23 de abril de 2012.

Del filme, que narra cómo dos estrellas de cine mudo viven la transición al sonoro, se han dicho muchas cosas y, la verdad, casi todas buenas. Así, en este vídeo, un elogioso Carlos Boyero (El País) afirma que es una película deliciosa y, para él, lo mejor que ha visto en Cannes. Carlos Marañón, de Cinemanía, no es menos amable en sus palabras, que nos hablan de una obra luminosa y cómplice capaz de alegrarte la existencia, alabando la precisión de su técnica, que, en palabras de Sergi Sánchez (Fotogramas), respeta los cánones del período (...) con sorprendente soltura. Y es que, tantas maravillas escucha o lee uno sobre la película, que llega un momento en que parece que nada en ella se aleja de la perfección. De hecho, la mayor parte de los comentarios negativos los encontramos en artículos escritos sin otro propósito que el de criticarla, como éste que publicaba Daniel de Partearroyo el pasado 17 de febrero en la revista del ya citado Marañón. Lo más curioso es que estos escritos, lejos de debilitarla, no hacen más que potenciar la sensación de que nos encontramos ante algo grandioso. La razón es que, si los analizamos, veremos que sus supuestas debilidades se reducen a que se excede de ñoña o pretenciosa.

Llegados a este punto, vayamos a lo que de verdad importa: ¿realmente es para tanto The Artist? Desde Pase sin entrar, no puedo hacer otra cosa que elogiar sus ya tan reconocidas excelencias: una realización magnífica (que, sin traicionar a la ambientación, resulta ágil y fresca), un trabajo actoral sobresaliente (la sobreactuación de Jean Dujardin y Bérenice Bejo, tan adecuada para el cine al que homenajean, les dota de una transparencia difícil de igualar con el diálogo), una banda sonora de altura y, por supuesto, un ritmo que, pese a lo anticomercial de la propuesta, no decae en ningún momento del metraje. Y ahora, cómo no, llega el pero, que es que todo su encanto es de tipo formal. La historia, lejos de resultar innovadora, peca de simplista y facilona y nos muestra a unos personajes que, de haber sido presentados de un modo más convencional, habrían caído en el olvido por su carácter plano y arquetípico.

¿Debemos considerar esto, no obstante, un verdadero fallo? Yo no diría tal cosa, más que nada porque Hazanavicius busca conmover a través de la estética y, de hecho, eso es lo que hace. Estamos ante un experimento, el intento de actualizar un modo de contar las cosas que, hasta hoy, parecía irrecuperable. Y lo logra, claro que lo logra, pero no hay en su historia nada que pueda considerarse sesudo o transcendental. Estimados críticos cinematográficos: mal que os pese, a nivel guionístico (y permitidme la incorrección de la palabra), The Artist no supera a Suckerpunch.

lunes, 23 de abril de 2012

Ya en las tiendas - In Time


Hablar de Andrew Niccol, que escrito y dirigido In time, es, para muchos, hablar de Gattaca, que supuso su debut hace ya quince años, en 1997. Desde entonces, el neozelandés, un claro detractor del capitalismo más agresivo, ha demostrado que, para él, sacar a la luz un nuevo proyecto significa, de un modo u otro, hacer una reivindicación política, tal y como demostró con El señor de la guerra y el guión de El show de Truman, por el cual fue recibió un premio BAFTA y dos nominaciones, una en los Óscar y otra en los Globos de Oro. El filme que nos ocupa, a la venta desde el pasado 2 de abril (en un pack de 21'99 € que incluye DVD, Blu-Ray y copia digital), no es ninguna excepción al respecto, algo que se hace evidente con sólo leer su sinopsis:

En un futuro, en el que el tiempo es considerado (...) dinero y es posible detener el proceso de envejecimiento a los 25 años, la única manera de seguir vivo es ganar, robar o heredar más tiempo. Will Salas (Justin Timberlake) vive su vida minuto a minuto, hasta que una inesperada ganancia de tiempo le permite acceder al mundo de los ricos, donde se une a una (...) joven heredera (Sylvia Weis, interpretada por Amanda Seyfried) para intentar destruir tan corrupto sistema.

Una vez hecha la presentación, tal y como es habitual en Pase sin entrar, toca dar un paso más y analizar el producto. Noel Ceballos, de Fotogramas, que tiene a bien puntuarlo con cuatro estrellas sobre cinco, nos ahorra parte del trabajo con las siguientes palabras : alegato contra la injusticia endémica del sistema, 'In Time' será condenada por su falta de sutileza y, de hecho, está muy lejos de ser perfecta (...) , pero nadie podrá acusar a Niccol de no ser relevante. Jordi Costa, de El País, dicta sentencia en un sentido muy similar (subraya lo que ya resultaba evidente)  y Andrea G. Bermejo (Cinemanía), entre otros, asegura que lo que en un principio resulta prometedor, va perdiendo fuelle (...) entre modelitos retrofuturistas, una acción a ratos injustificada y repetitivas persecuciones. Otros, más satisfechos con el resultado, alaban lo subversivo o lo sesudo de la narración. Así, en la sección DVD del número de 323 de Imágenes, se insiste en su mensaje político, y Peter Debruge, de Variety, la define como un concepto filosófico fascinante.


De este modo, la crítica, pese a su carácter agridulce y desigual, no duda en reconocer cierto valor (aunque sea en su inicio) a la última obra de Niccol. La razón es, creo yo, que, al igual que los análisis que hemos visto, el conjunto resulta del todo irregular. Con una realización atractiva (aunque no brillante), una estética embriagadora, unas actuaciones más que correctas (a excepción de la de Timberlake) y una premisa brillante, todo decae cuando, como si no hubiese nada más que contar, el relato se convierte en, por decirlo amablemente, las crónicas de un pistolero: tiros, tiros y más tiros. La trama se estanca, las conclusiones nunca llegan y, por si fuera poco, la diversión no logra camuflar tantos defectos. Es, y espero que se comprenda la comparación, como si la obra de Karl Marx se detuviese en la dictadura del proletariado y no llegase a clarificar sus objetivos, es decir, el fin que origina el proceso revolucionario. Los héroes dejan de ser tales porque, llegados a la mitad del metraje, no sabemos por qué luchan ni qué pretenden conseguir. Algo que tampoco nos aclaran unos extras que, a todas luces, suponen más un relleno que un premio para el comprador: las entrevistas caen en las mismas obviedades que la película y el making of (The Minutes), aunque entretenido, se limita a ofrecernos algunos apuntes técnicos y a insistirnos una y otra vez en la supuesta carga ideológica de una historia que, digan lo que digan, reivindica la nada absoluta. 

¿Mi recomendación? Empezad a verla (merece la pena) y, cuando os canséis, pulsad el STOP. Ya sabéis: quien tiene el mando tiene el poder

NOTA: entre los contenidos adicionales del pack, se incluye una explicación detallada de los pasos a seguir para desbloquear a Sylvia Weiss en el juego de In Time para dispositivos Apple. No entro en valoraciones al respecto porque, dejando a un lado que no tengo acceso a la aplicación en cuestión, ésta se sale por completo de la temática del blog.


domingo, 22 de abril de 2012

En cartelera - Los Juegos del Hambre

Los Juegos del Hambre (The Hunger Games, en inglés), adaptación de la primera novela de la exitosa trilogía de Suzanne Collins, es uno de los estrenos más esperados de la temporada. Y es que los libros en los que se basa, a medio camino entre la ciencia ficción distópica y el género de aventuras, se han convertido, desde su publicación, en todo un fenómeno dentro de la literatura juvenil. Hoy, en Pase sin entrar, profundizaremos en los detalles de una producción que, según informa Juan Herbera en su blog para RTVE.es,   tiene la suerte de haber conseguido la tercera mejor apertura (...) (152'5 millones de dólares) en la historia del cine estadounidense.

Ahora bien, ¿están los resultados a las alturas de las expectativas generadas? Manuel Piñón, de Cinemanía, tranquiliza a los fans en este breve video-análisis, claramente positivo, en elque asegura que nos encontramos ante una película bien hecha y bien contada, que sienta las bases de lo que tiene que venir (no olvidemos que habrá segunda y tercera parte). Unas conclusiones muy en la línea de las formuladas por otros críticos (como Peter Travers, de Rolling Stone, que escribe sobre epicismo y suspense) y que, sin embargo, entran en claro conflicto con las de, por ejemplo, Jordi Costa, que, en Fotogramas, que tacha a la propuesta de Lionsgate de inepta. En La Vanguardia, su tocayo, Jordi Batlle Caminal, va aún más allá y nos habla de mediocridad y enanismo artístico. Llegado este punto, es el momento de pronunciarse al respecto.

El guión, firmado por Suzanne Collins, Billy Ray y el propio director (Gary Ross), aunque tópico y sencillo, logra captar la atención del público. El vestuario, si bien podría haberse suavizado ligeramente en pos de una estética algo (no mucho) más alejada del feísmo, no creo que sea criticable. Escenarios y decorados, respaldados por impresionantes diseños por ordenador, son uno de los puntos fuertes de la película. Jennifer Lawrence, una hosca heroína futurista, es del todo convincente.

Pese a todo, el conjunto no funciona.

¿El motivo? Una realización insuficiente y estresante a partes iguales. Así, en un intento de dotar de dinamismo al metraje, se ha optado por un abusivo uso de la cámara al hombro que, en ocasiones, hace pensar que estamos viendo un vídeo doméstico. Los movimientos, caóticos y esquizofrénicos, marean al espectador en un sinsentido que, si bien con el tiempo puede llegar a resultar soportable, no hace más que entorpecer la narración. Esto, unido al incomprensible uso de planos desenfocados y a un montaje tosco y descuidado, termina por estropear lo que, en un principio, podría haber sido una experiencia visual agradable.

No hay nada más que decir y, si lo hubiera, he estado demasiado desconcertado como para descubrirlo.

sábado, 21 de abril de 2012

Ya en las tiendas - Todo Tarantino


Los fans de Quentin Tarantino están de enhorabuena. Por primera vez, su filmografía como director ha salido a la venta en un único pack que puede adquirirse en Blu-Ray (69'95 €) o DVD (59'95 €). Así pues, esta edición limitada —sólo disponible en El Corte Inglés, tal y como aclaran, entre otras fuentes, los últimos números de Cinemanía y Acción— incluye un total de ocho películas en formato digipack, todas ellas en sus ediciones ya conocidas: Reservoir Dogs (trailer + introducción del director + entrevista), Pulp Fiction (cómo se hizo + trailer), Four Rooms (making of + trailer + escena extra), Jackie Brown (entrevistas + trailer), Kill Bill vol. 1 (making of + trailers + dos vídeos musicales del grupo The 5. 6. 7. 8 's) , Kill Bill vol. 2 (making of + escena eliminada + El estreno de Kill Bill 2), Malditos Bastardos (BD: trailers + galerías + escenas eliminadas + escenas alternativas + mesa redonda con Quentin Tarantino, Brad Pitt y el crítico Elvis Mitchell + Una conversación con Rod Taylor + Rod Taylor sobre Victoria Bitter + film El orgullo de la nación + Cómo se rodó El orgullo de la nación + Hola Sallys + El ojo clínico de Quentin Tarantino / DVD: trailers, + escenas eliminadas + escenas alternativas + film El orgullo de la nación) y Death Proof (Preparando los coches para persecuciones frenéticas) . 

Todo Tarantino contiene, además, un interesante libro de 96 páginas cargado de detalles y curiosidades (Quentin Tarantino, una violenta pasión por el cine, del crítico Antonio José Navarro) y dos juegos de fotocromos de Pulp Fiction y Reservoir Dogs.

¿La única pega? Que, incluso en el pack en Blu-Ray,  Death Proof únicamente esté en DVD porque, en España, sólo se ha comercializado en dicho formato. Una verdadera lástima, más aún si tenemos en cuenta que, en Inglaterra, se vende con subtítulos en distintos idiomas, entre ellos el castellano. No habría de estado de más incluirla, aunque fuese en VOS.

viernes, 20 de abril de 2012

Muy pronto - Juego de Tronos (2ª Temporada)

Como bien sabrán los lectores, Pase sin entrar es —y seguirá siendo— un blog dedicado a la crítica cinematográfica. No obstante, y puesto que no me considero en absoluto dogmático, hoy haré una excepción y dedicaré la entrada diaria al análisis de Juego de Tronos (JdT, a partir de este momento), serie televisiva de ficción fantástico-medieval desarrollada por HBO (Home Box Office) y cuya segunda temporada se estrena el próximo lunes 23 de abril en Canal +.

Antes de nada, conviene especificar que Game of Thrones (éste es su título en inglés) es una adaptación de la saga literaria Canción de Hielo y Fuego, obra del prolífico escritor estadounidense George R. R. Martin y que ha sido galardonada con, entre otros premios, un Hugo y tres Locus. Su versión para la pequeña pantalla está corriendo una suerte similar y, de hecho, fue nominada hasta once veces en la pasada edición de los Emmy y dos en los Globos de Oro (finalmente, el gran triunfo lo obtuvo Peter Dinklage, el actor que da vida a Tyrion Lannister, proclamado mejor secundario. No sólo en estas ceremonias, sino también en los Satellite Awards). Aclarado esto, ya podemos entrar en materia.

Producida por David Benioff y  D. B. Weiss, que al mismo tiempo son los guionistas de la mayor parte de los capítulos, JdT es, en opinión de Miriam Lagoa (Quinta Temporada, blog de El País), HBO, con todo lo que eso conlleva. Así se expresaba hace un año tras ver el piloto, un capítulo sólido y ambicioso que, además, cumplía la función de presentar una trama (...) compleja. A día de hoy, su compañero Alvaro P. Ruiz de Elvira parece dispuesto a subscribir estas palabras, tal y como puede leerse en su crítica. Y es que, incluso los más escépticos, aquellos que no temen resaltar sus defectos, parecen estar de acuerdo con respecto a la calidad del  show. Es el caso de Alberto Rey (El Mundo): a mí me ha gustado mucho desde el principio, pero hasta el séptimo episodio no he dicho realmente "esto es lo que todo el mundo esperaba, esto es lo que (...) tiene que ser". 




Pero, ¿qué tiene JdT que entusiasma a la prensa especializada? Yo diría que, por encima de todo, su éxito recae en la madurez de la trama, algo poco usual dentro del género fantástico (en televisión, por supuesto). Poniente, que es donde se desarrolla la acción, es un mundo lleno de matices, libre de cualquier tipo de lógica maniquea: los personajes, tan humanos como podría esperarse de los de un drama de Shakespeare, rompen por completo con el clásico esquema buenos contra malos y, de hecho, se ganan la antipatía o el cariño del espectador según las circunstancias. Por si fuera poco, el sexo y la violencia, usualmente censurados en la ficción estadounidense, se muestran aquí de forma explícita y contundente, reforzándose de este modo el carácter adulto de la historia, que no duda en castigar e incluso dar muerte a los protagonistas.

Los directores, y dudo que alguien esperase lo contrario, no se quedan a la zaga. Brian Kirk, Alan Taylor, Tim Van Pattern y muchos otros apuestan, como es habitual en HBO, por una realización preciosista, donde los planos poseen una verdadera carga dramática y no son una simple excusa para mostrarnos lo que ocurre. El montaje sigue, por supuesto, la misma filosofía.


Luego,  por supuesto, está el departamento de arte, que ha logrado dotar de cuerpo a un mundo que sólo existía sobre el papel. Así, en un magnífico trabajo conjunto por parte de decoradores y diseñadores de vestuario (muy influenciados, claro está, por las espectaculares localizaciones), cada pueblo tiene una identidad propia. Es posible distinguir, a simple vista, un reino de otro. A esto ayuda, claro está, una concienzuda labor de etalonaje.

Mención aparte merecen los actores, un talentoso casting a la altura de las circunstancias que demuestra que la base de esta producción son sus personajes. Que Sean Bean (Eddard Stark), Michelle Fairley (Catelyn Stark), Peter Dinklage, Lena Headey (Cersei Lannister) o Nicolaj Coster-Waldau (Jaime Lannister) sobresalgan no es ninguna sorpresa, pero más de uno se sorprenderá ante el buen hacer de nuevas caras como la de Maisie Williams (Arya Stark), uno de los miembros más jóvenes del reparto. En JdT, incluso los menos brillantes (un buen ejemplo de ello serían Emilia Clarke (Daenerys Targaryen) o Kit Harington (Jon Nieve)) están más que correctos.

Nos encontramos, en definitiva, ante una joya de la televisión, uno de esos acontecimientos mediáticos que, como Boardwalk Empire, merecen una oportunidad por parte de todos los espectadores, incluso de aquellos que, como yo, detestan la fantasía épica.

Poco importa que aún sea abril; para muchos, se acerca el invierno.

jueves, 19 de abril de 2012

Ya en las tiendas - Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio

Ganadora de un Globo de Oro en la categoría de animación, la adaptación fílmica de las celebérrimas historietas de Hergé está a la venta en DVD y Blu-Ray desde hace un mes escaso y puede adquirirse hasta en siete ediciones diferentes. En esta entrada, Pase sin entrar orienta al comprador y analiza qué nos ofrece cada una de ellas.


El secreto del Unicornio


En palabras de Carlos Marañón, de Cinemanía,  Steven Spielberg (director del filme, producido por Peter Jackson), logra que olvidemos (...) el cómic y reconozcamos a un nuevo ídolo del cine, un Indiana Jones con flequillo y bombachos. Parecen estar de acuerdo con él en Fotogramas, donde, en la página 124 del número de abril, aseguran que este Tintín no es el auténtico Tintín, sino que está reformulado y, pese a ello, no deja de ser respetuoso con el original. En su crítica, Marañón va aún más allá y trata de profundizar en la ruptura con respecto a las viñetas; según él, la película toma los elementos que han convertido en un mito al personaje y, con ellos, crea algo cien por cien diferente. Cierto o no, el guión, escrito por Steven Moffat, Edgar Wright  y Joe Cornish, reproduce de forma casi exacta algunas escenas de los tres álbumes en los que se basa (el que da título al filme, El cangrejo de las pinzas de oro y El tesoro de Rackham el Rojo) y las enlaza a través de una historia propia repleta de una espectacularidad  nunca vista en el papel. Parece, de hecho, una trama ideada para el lucimiento de Spielberg, donde las fases de investigación o razonamiento se resuelven de forma rápida e inverosímil y dejan paso a otras de acción frenética, magníficamente plasmadas en pantalla. Esto, negativo en otro tipo de producto, aquí refuerza el efecto cómic: no resulta molesto ver cómo, por ejemplo, en cuestión de segundos, el héroe (y es que es eso, un héroe) logra, al más puro estilo McGyver, salir ileso de una persecución gracias a la combinación de diferentes elementos de su entorno. Además, el tintinófilo de pro advertirá otra diferencia fundamental: el humor infantil e inocente de Hergé en todo momento, cierto, pero a él se suman otro tipo de chistes (más oscuros, más adultos) que, sin duda, sorprenderán a los fans del periodista belga.

Con respecto al apartado técnico y visual, el equipo ha hecho un trabajo impecable. Dejando a un lado el habitual simbolismo de Spielberg (siempre sutil, siempre interesante), la tecnología CGI y la captura de movimiento logran transportarnos a un mundo de gran belleza cargado de efectos preciosistas. Llama la atención el inteligente uso de los planos secuencia (en ellos, el 3D, que gusta pero no impacta a lo largo del restro del metraje, adquiere un peso enorme) y las transiciones, que logran sorprender al espectador en todo momento.

Por último, y antes de cerrar este apartado, he de centrarme en el increíble trabajo de Jamie Bell (Tintín) y Andy Serkis (Hadock), un tándem interpretativo que, a través de la confrontación de personalidades, consigue un magnífico equilibrio.

¿Qué opción elegir?

Como ya he dicho el principio, el pasado 20 de marzo se pusieron a la venta diferentes ediciones de la película. Veamos qué contiene cada una de ellas:

La más sencilla, en DVD, tiene un único disco, cuesta 15'99 € y ofrece un total de cincuenta minutos de extras sobre el proceso de adaptación, el funcionamiento de la motion capture, la experiencia de los actores, etc.

La especial, por su parte, se diferencia de la anterior en que incluye un libro de 56 páginas con diferentes capturas de la película. Sale por un total de 17'95 €.

Existe otra edición, ésta en Blu-Ray, con 40 minutos más de contenidos adicionales (es decir, una hora y media en total). El precio es de 18'40 €. En el caso del BD, también puede optarse por la opción combo (Blu-Ray + DVD por 21'95 €) o, por supuesto, por la de lujo ( Blu-Ray + libro de 56 páginas, a 19'99 €), la Blu-Ray 3D (también en 2D, a 20'24 €) o la de coleccionista (Blu-Ray 3D + Blu-Ray 2D + funciones BD Live + figura de Milú, a 39'95 €).